“Las hablas de Córdoba. Registro, conflictos y proyecciones”

PIO, MinCyT, Provincia de Córdoba, Res.146/2017
Proyecto institucional (Facultad de Lenguas, UNC, CIFAL)

La ciudad de Córdoba fue seleccionada por instituciones de la comunidad de los estados hispanoparlantes (RAE, ASALE, Instituto Cervantes y gobierno argentino -nacional y provincial-) como sede del VIII Congreso Internacional de la Lengua Española desarrollado entre los días 27 y 30 de marzo de 2019.

En ese marco, el MinCyT realizó una convocatoria en noviembre de 2017 para presentar proyectos de investigación orientados (PIO), en el Programa Generación de Conocimiento (PGC), con la temática: “Situación, problemas y desafíos del español local”.

La Facultad de Lenguas, de la Universidad Nacional de Córdoba, obtuvo el primer lugar con el proyecto institucional “Las hablas de Córdoba. Registro, conflicto y proyecciones”.

Radicación del proyecto: Centro de Investigaciones de la Facultad de Lenguas (CIFAL)

Dirección general: Dra. María Cristina Dalmagro (Directora del CIFAL) (Res.MinCyT 146/17)

Dirección Académica: Esp. María Teresa Toniolo (Res.Dec. FL 2904/17)

Antecedentes del proyecto actual

La ciudad de Córdoba es la única ciudad americana, no capital de país, que participa desde 1994, a través de investigadores de la UNC, de los emprendimientos conjuntos (en cuanto a lo metodológico y temático) de la comisión ejecutiva P1 (Proyecto Coordinado de Estudio de la Norma Culta del Español), inserta en ALFAL (Asociación de Lingüistas y Filólogos de América Latina). Cada tres años se llevan a cabo encuentros internacionales de la Asociación en donde se da cuenta de los avances y de los resultados logrados en 14 ciudades iberoamericanas.

En este contexto, en marzo del año 2017, en la Facultad de Lenguas, durante la gestión de la Decana Dra. Elena Pérez y del Vicedecano Mg. Martín Capell, se tomó la decisión de política lingüística de promover la investigación sobre el estudio de las hablas locales de la provincia de Córdoba. Se reunió a investigadores formados y en formación, coordinados por la Esp. María Teresa Toniolo. El objetivo de largo alcance era elaborar un “atlas lingüístico del español del centro de Argentina” (Córdoba-noreste de San Luis). El propósito más inmediato era relevar el habla de los 26 departamentos de la provincia -ciudad cabecera y población más antigua o representativa de cada departamento-.

De este proyecto macro se desprendió “Las hablas de Córdoba. Registro, conflictos y proyecciones”, para el cual se recortó un aspecto de dicha investigación para ser desarrollado en el plazo estipulado por el MinCyT y en vistas a la presentación de sus resultados en el marco del CILE 2019.

Para la etapa inicial de recolección de material etnolingüístico, se seleccionaron seis departamentos de la provincia, a modo de prueba piloto, y con el fin de realizar su descripción y análisis lingüístico. Sus resultados constituirán una etapa fundamental para el proceso de elaboración de un futuro atlas lingüístico regional propuesto como punto de partida.

El proyecto pretende testimoniar, a través de la creación de un corpus digital extenso y diverso, cómo hablamos los cordobeses, cuáles son las características distintivas, cuáles son las marcas locales, contrastes, diferencias o huellas comunes entre las distintas localidades estudiadas.

Esto en defensa de la diferencia, del respeto por esa diferencia que hace que nuestras “hablas” (los modos de realización de una lengua), sean plurales, variadas. Se trata, entonces, de identificar y defender la heterogeneidad y la creatividad lingüística de un español impuesto pero modificado, impregnado de huellas de lenguas lamentablemente extinguidas, a las que se sumaron las de múltiples comunidades de migrantes que también dejaron su impronta y sellaron, con singularidades locales, la diversidad en la unidad.

¿Qué estudiamos en el proyecto “Las hablas de Córdoba”?

Sobre el total de 52 puntos lingüísticos importantes en la provincia de Córdoba, para este proyecto se seleccionó el habla de seis localidades:
Villa Cura Brochero, Villa del Rosario, Villa de Tulumba, Huinca Renancó, Marcos Juárez y Córdoba capital.

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¿Cuáles son las razones de la selección de estas seis localidades?

  • Las ciudades escogidas representan localizaciones geográficas y lingüísticas del norte, oeste, este, sur y centro de la provincia cordobesa.

  • El habla de estas localidades puede llegar a mostrar huellas lingüísticas de distintos sustratos: comechingón (hênîa y kâmîare), sanavirón, pámpido (ranqueles o  rankülche) y vestigios de guaraní.

  • Las localidades seleccionadas revelan distintas sincronías de contacto con el español transplantado a América (V.gr.: siglo XVI / siglo XVII /siglo XVIII /siglo XIX).

  • Algunas de estas ciudades muestran mestizaje temprano entre etnias indoamericanas, afro y española, mientras otras localidades surgieron más tardíamente con asentamientos de inmigración andaluza y preponderantemente italiana.

  • En Villa del Rosario o Marcos Juárez, se presuponen huellas de adstrato lingüístico por contacto de idiomas o dialectos europeos a partir de oleadas antiguas o modernas de inmigración, susceptibles de aflorar en el nivel léxico, fonético o gramatical.

  • Las localidades seleccionadas muestran distintas idiosincrasias culturales, históricas y económicas, además de lingüísticas. De ahí la diversidad y creatividad que las caracteriza.

¿Por qué “las hablas” de Córdoba?

En el territorio provincial (con 3.304.825 hab.) coexisten poblaciones y ciudades con historial colonial desde el siglo XVI, junto con poblaciones fundadas y organizadas a comienzos del siglo XX.

Córdoba siempre estuvo expuesta -en la diacronía y en la sincronía- a situaciones de contacto de lenguas, tensiones y cruces de normas. Se localiza, junto con la provincia de San Luis, en la región lingüística del centro, según las escasas propuestas de regionalización para la República Argentina (desde Berta Vidal de Battini, primera dialectóloga del país, hasta el presente).

Córdoba: bases poblacionales, entrecruzamiento de etnias y herencias

Entre los pueblos originarios de estas tierras, se destacan los comechingones (en rigor las etnias de los hênîas y los kâmîares), que a la llegada de los españoles habitaban las sierras pampeanas de Córdoba y San Luis. Los sanavirones (salavinas), localizados al nordeste y, en el sur de la provincia, los pámpidos (pampas, ranqueles). Una débil presencia tupí-guaraní apenas se hizo sentir en el nordeste, limítrofe con la actual provincia de Santa Fe, particularmente después de la llegada de la orden jesuítica y su interacción con los pueblos originarios.

Mapa 2. Pueblos aborígenes del territorio cordobés (Siglo XVI).
Fuente: María Teresa Toniolo

El territorio cordobés no fue ajeno tampoco a la presencia de etnias africanas debida al tráfico de esclavos.

Córdoba resulta un ejemplo típico de la composición demográfica de la Argentina toda. Tras el periodo colonial y hacia la segunda mitad de siglo XIX, dejó de estar compuesta casi exclusivamente por criollos con orígenes españoles, indígenas y afrodescendientes para pasar a estar predominantemente poblada por inmigrantes procedentes de Europa, motivo por el cual, actualmente, gran parte de la población cordobesa está constituida por argentinos descendientes de italianos y españoles. La presencia germana, aunque escasa, se inserta en la coiné étnica y lingüística de Córdoba tras la segunda guerra mundial.

Mapa 3. Base poblacional europea de la provincia de Córdoba.
Fuente: María Teresa Toniolo

La ciudad capital recibe, además, un constante flujo de estudiantes provenientes del noroeste y noreste argentino, de la Patagonia, de las ciudades del interior provincial, y de países sudamericanos como Bolivia, Perú y Paraguay, debido principalmente al prestigio de la Universidad Nacional de Córdoba, lo que incrementa paulatinamente el total de la población y la exponen a situación de contacto lingüístico interlectal (español andino, español con marca guaranítica, etc.).

Sobresalen, entre otras, las colectividades bolivianas, peruanas, sirio-libanesas, árabes, armenias, que están plenamente integradas al pueblo cordobés, especialmente en el ámbito educativo, profesional y comercial. En las últimas décadas, comunidades asiáticas (particularmente coreanas y chinas) se asentaron en la urbe capitalina, así como también, a partir del 2015, venezolanos.

¿Qué rasgos muestra el “español trasplantado” en Córdoba?

Desde una perspectiva etnolingüística, Córdoba provincia es un espacio sensible a la posibilidad de acciones sustráticas sobre el español trasplantado. Marcas fonéticas suprasegmentales, la toponimia y el vocabulario muestran influencia de idiomas extinguidos en su espacio, observables en:

  • la tonada del esdrújulo y la tonada capitalina;

  • la toponimia y el vocabulario −ya que los pueblos originarios han dejado marcada huella sustratática designativa, donde, además de voces de los aborígenes locales, encontramos denominaciones provenientes de las lenguas americanas generales, como lo son el quechua y el aymara, aportadas por los guías acompañantes de las intrusiones exploratorias y fundadoras de asentamientos suprasegmentales (la tonada del esdrújulo y la tonada capitalina dejan sentir seguras huellas de lenguas precolombinas), coloniales−;

  • las localidades y departamentos del norte, del oeste y del sur −las que muestran un número mayor de topónimos devenidos de lenguas originarias.