Curiosidades

  • El pretérito perfecto compuesto (he salido, he comido, he saltado) se utiliza en Cura Brochero con bastante asiduidad, aunque menos que el pretérito perfecto simple, como es ya común en todo el país. Resulta notable el empleo del pretérito perfecto compuesto frente a las tendencias generales del español que marcan su lenta desaparición. En esos usos, podemos distinguir que, como expresión de pasado cercano al presente o reciente, el pretérito perfecto compuesto es más usado por:

  • los informantes identificados con el género masculino,

  • los entrevistados de nivel educativo superior y

  • los hombres de generación actuante (entre 35 y 54 años) y saliente (entre 55 y más) en progresión creciente, desde  menor a mayor edad. Las mujeres de ambas generaciones, sin embargo, lo emplean en menor medida y en alternancia con el perfecto simple. No hay mayores diferencias entre ellas según la edad.

Usos del perfecto compuesto con significado de pasado reciente, cercano al presente

HOMBRES

MUJERES

HOMBRES

HOMBRES

  • El pretérito perfecto compuesto (he salido, he comido, he saltado) se utiliza frecuentemente con el significado del pretérito perfecto simple, como pasado concluido o alejado del presente. Este uso, que es el más extendido en el español actual, se evidencia tanto en hombres como en mujeres de todos los niveles educativos y  lo emplean en mayor proporción los hablantes de generación saliente.

  • Los brocherianos expresaron variedad de diminutivos, aunque coincidieron, en general, en los siguientes significados. Veamos algunos ejemplos:

  • Señora, el problemita de su esposo es un caso raro, pero creemos que con el tratamiento médico indicado va a andar bien.

    Para la mayoría de los encuestados, la palabra “problemita” expresa “atenuación por cortesía”, seguido de “cariño o afecto”.

  • − ¿Conociste a la novia de Pablo?

    − Sí, es lindita pero re antipática.

    Para un gran número de encuestados, la palabra “lindita” tiene un sentido irónico, como en el ejemplo anterior.

    Los resultados también indican que los diminutivos son percibidos con significados que van más allá del tamaño físico (pequeño) y constituyen, además, marcas del español de la Argentina.

  • La palabra “pastelito” en Cura Brochero no tiene valor diminutivo. Más allá de que, en sus orígenes españoles, proceda de “pastel”, está resemantizada como una confitura o postre típico criollo que dio origen al vocablo “pastelitero”. Así, algunos años atrás, se instituyó el Festival del Pastelitero en la población.

  • Varios entrevistados se refirieron al “chuncano” como la forma de hablar y de actuar de personas de nivel educativo básico o sin escolarización, con valoración peyorativa en referencia a “el que habla mal”. Además, lo asocian con vocablos en desuso, como el ejemplo que nos brindó un entrevistado (CURA_H33_006). Su abuela le decía que no fuera “canducho”, es decir, lerdo o torpe. Canducho es una expresión “chuncana”.

    En consecuencia, el “chuncano” no es usado ni valorizado positivamente en Villa Cura Brochero, ni tampoco es considerado como una forma de hablar típica del lugar. En cambio, los hablantes sí aceptan que existen diferencias entre el habla de la ciudad de Cura Brochero y la de Villa Dolores y de Pocho (el “pochano”).